Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
lunes, 29 de junio de 2009
De lado
Un ejemplo más de la porosidad del español ante el inglés es el caso de «perfil». En otros tiempos, nos hacíamos fotos o retratos posando de lado, pero no se nos ocurría recibir visitas en tal postura. Ahora, no cesamos de cambiarlo, cual cirujanos estéticos virtuales, y alteramos su contenido, añadimos cualidades (¿prótesis?) o, si no nos complace, lo eliminamos de un clic, o dos, según güindous.
No distinguimos a los que lo tienen bajo, por muy tachenkos que sean, pues son muy discretos, ni contratamos a los de perfil profesional irregular, aunque carezcan de horribles verrugas en la nariz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La moda es cambiar un perfil agudo por uno obtuso o chato.
ResponderEliminarAgudo, como siempre, khontheroad. Algún día haré un artículo sobre filos.
ResponderEliminarmuy chula :)
ResponderEliminar