miércoles, 21 de septiembre de 2011

Trina, que te sigo


Trinaba por la mañana, trinaba por la noche, trinaba a todas horas.
Seguían sus trinos, aunque desafinados, cienes y cienes de trinadores divulgadores, conocedores o aficionados, para luego retrinar, sin refinar el trino ni una octava.
Poco a poco, llegaron a ser miríadas de trinantes globalizantes, de pelaje y condición muy desigual. Coro desafinado.
Si llegasen a dar con la nota de un mismo trino desgarrador destaponarían, quizás, el oído embrutecido de los dueños del alpiste y la jaula pajarística.
No obstante, los bípedos podemos estar contentos: de arácnidos pegajosos en una telaraña hemos pasado a cibercantores de 140 notas.

2 comentarios:

  1. Si te gusta leer o escribir, te recomiendo visitar este blog:

    tucasaescomala.blogspot.com


    Sigue escribiendo!

    ResponderEliminar

Deja tu comentario, no es necesario que te identifiques, puedes usar la opción "Anónimo" que aparece al final del formulario. Gracias.