Cuando el pasmo y el horror llegan a niveles que se desbordan por todos los poros del entendimiento, los gobernantes deciden ponerse el gorro de la falsa solidaridad para intentar taponar el
A buenas horas, billetes
verdes, los que llegaron por cientos de millones, inyectados antes de que
ninguna cuenta de re sultados se tirase
por el balcón. Demasiado tarde, amigos, para enco ntrar
una mesa y tratar de solventar lo irre versible.
Aterroriza pensar que las vidas autosegadas se
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, no es necesario que te identifiques, puedes usar la opción "Anónimo" que aparece al final del formulario. Gracias.