Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
jueves, 19 de agosto de 2010
Lleva todo lo que es
Se quedó a medias o, peor aún, sólo le faltó una para terminar su carrera, cuando lo dejó —contra su voluntad, no dudemos—, pero la vida le sonrió siempre con ganas, pues en su puesto, ya de muchos años, pese a la crisis, acumula decenios de experiencia y buen hacer; tantos, que sus sucesivos jefes no habrían llegado tan alto si no hubieran contado con su ayuda y sus consejos.
Bástenos recordar que su principal valedora responde siempre «¿mi hijo? sí, lleva todo lo que es la carga dura en aquella empresa, ¡no le pagan lo que se merece!»
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¿Todo lo que es, es todo lo que tiene?
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