Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
viernes, 4 de septiembre de 2009
Endless (sin fin)
Al final, habré terminado. Obvio. No tanto: una vez allí, veré lo que hay más allá, hasta donde distingan mis ojos o mi imaginación, y desearé alcanzarlo.
Va con mi condición de bicho bípedo, pensante y con aspiraciones; es más, seguro que lo paso mal —puta envidia— viendo cómo otros van llegando antes, más cómodos, por mejores senderos o con menos canas, porque aprendieron diligentes. Sufriré, pero trataré de subsanar mis limitaciones, y proseguiré hasta concluir cada vez lo que inicie. Y así sin parar, mientras no me quiten los caminos, me corten las piernas o me borren los sueños.
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Aqui me haces llorar...
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