Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
martes, 13 de octubre de 2009
Juguetes y cifras
Uno, dos, tres... hasta casi veinticinco mil juguetes para niño y para niña. Se dice pronto. Ocupan varios camiones y llegaron hace unas semanas a los campamentos saharauis. Mis amigos –les envidio, añoro aquello– están ahora en la hamada argelina, repartiendo una momentánea felicidad a la chavalería víctima del conflicto. Su gente lleva así casi treinta y cinco años. Otra cifra. ¿Es posible asignar alguna a la hipocresía occidental? Se acaban los ceros, las potencias podrían servirnos, tanto matemáticas como económicas, pero no se mueven porque el rey moro las multiplica por cero desde su trono, como a su pueblo.
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