
Traducibles como depósitos de ideas, sorpréndeme que nuestros dirigentes no aprovechen mejor la labor recopilatoria, reflexiva y predictiva de los innumerables «think tanks» de la escena del pensamiento moderno y cibernáutico. Unos cuantos prohombres, y promujeres, exponen en foros de gran prestigio —esto último relativo, claro— el producto de sus sesudas disquisiciones. El que quiere aprovecharlo, si lo ve conveniente, sólo tiene que tomarlo, fundirlo y aplicarlo.
Gasolineras del avance intelectual.
Frecuentándolas, los mandatarios pensarían sin tanta celeridad, y nos ahorrarían ridículas logorreas por hablar más despacio de lo que cavilan. Rellenen el tanque, si es posible, antes de agotarlo.
wola
ResponderEliminarsi muy interesante
me aburrooo en clase
xao
¿En qué clase?
ResponderEliminar