Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
lunes, 4 de octubre de 2010
Formateo existencial (r)
Con Neovita 1.0, las personas –humanas– cortan aquello que les disgusta o pegan lo que les falta a sus vidas anodinas, copiándolo antes en el Portaexistencias, memoria volátil. También buscan y reemplazan errores reconocidos del pasado, suprimen momentos inconvenientes (¿seguro que desea eliminar xxx?), pasan el corrector ético —diversas modalidades—, o marcan como ocultos los pasajes más escabrosos. Los vanidosos resaltan episodios con fluorescente.
La versión Pro, además, sirve para truncar por lo sano, formateando la autobiografía, y dando ocasión de empezar desde cero a quien siente que puede hacerlo mejor: parecido a reencarnarse pero sin cambiar de carcasa.
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Me encanta... Al final me voy a enganchar a tu blog.
ResponderEliminarBueno Antonio, para que veas que sigo tu blog, dejo aquí esta firma. Me ha gustado mucho esta última entrada; muy poética. Por cierto, acabo de abrir un blog nuevo, puntodetrama.blogspot.com (muy técnico, como soy yo), con colaboración de Xosé Castro, y es que el mundo es muy pequeño, y más en el interné...
ResponderEliminarNo sé si la Netiqueta (hace tiempo que nadie habla de ella, lo de evitar mayúsculas para no gritar, ser comedidos con los tacos, etc.) ve bien responder con un comentario a los comentarios sobre uno, pero no puedo evitar hacerlo, anima mucho y la autoestima se dispara, lástima que no cotice en bolsa, dados los tiempos que corren ¡¡MUCHAS GRACIAS :)!!
ResponderEliminar¿Puedo cambiar la carcasa por mi versión 3.1? Los errores se borran, el backup permanece.
ResponderEliminarLos dibujos con tiza en las aceras se borran del suelo con la lluvia, pero jamas del corazon que los anduvo... Y como no pasan en memoria sino que van directamente a las venas, nos animan de por vida.
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