Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
lunes, 27 de septiembre de 2010
El tercio perdido y hallado en el pueblo
El tirano prefiere no celebrar la derrota, se le notaría mucho, y no podría digerirlo. Ni haciendo trampas en el censo lo ha conseguido. Pierde votos, gana escaños, ¿quién lo entiende?
Su bota pisotea al pueblo que lo ha soportado, pero esa alfombra empieza a quedarse corta. Malo para usted, Sr. Chávez, bueno para Venezuela.
¿Por qué no levanta el pie? ¿por qué no se quita la bota? ¿por qué no se quita usted? ¿por qué no se calla?
Espute ya sus penúltimas histrionadas, don Hugo, y busque una nariz a juego con su camisa, porque cada vez engaña menos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, no es necesario que te identifiques, puedes usar la opción "Anónimo" que aparece al final del formulario. Gracias.