Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
jueves, 12 de febrero de 2009
Gürtel y otros germanismos
Para facilitar la interculturalidad, voy a darle «de gratis» unas pistas al juez mediático, para las siguientes operaciones que vaya a iniciar. Siendo un personaje culto, presumo su conocimiento —no su inocencia— de la pronunciación teutona, o bien, la germanofilia del asesor que tuvo la pintoresca ocurrencia de llamar Gürtel a la operación Correa.
Todo suyo, don Baltasar:
Alcalde: Bürgermeister.
Ayuntamiento: Rathaus.
Bermejo: rotblond.
Bigote: Schnurrbart.
Cacería: Jägerei.
Cohecho: Bestechung.
Constructor: Bauunternehmer.
Correa: Gürtel.
Corrupción: hay dos, la fácil, Korruption, y la avanzada, que la hace parecer más censurable, Bestechungsversuch.
Esperanza: Hoffnung.
Garzón: Reiher.
Gomina: Haarfestiger.
Prevaricación: Rechtsbeugung.
Zapatero: Schuhmacher.
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Segundo intento. A ver, solo quería puntualizar que en la lista, para el señor este mediatico, noto la ausencia de un término muy cariñoso que tiene gran importancia en este caso. Concretamente me refiero a la palabra "Albondiguilla". He investigado un poco y, según la red de redes, albondiga se dice Fleischklößchen. Lo que no sé es como ponerlo en diminutivo y además que suene cariñoso. Danke schön y Auf Wiedersehen. Cristian B.
ResponderEliminarHola Cristian, las terminaciones en "chen" ya denotan un diminutivo cariñoso, si es a lo que te refieres. Oséase, has elegido muy bien el término.
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