Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
lunes, 4 de octubre de 2010
Profundidad de campo (r)
Lo que aparece nítido en una foto, por delante y por detrás del motivo principal, es la profundidad de campo. Obturador y diafragma coordinados la amplían o la reducen. Hay otros factores menos técnicos: intuición o toque artístico.
Hoy me pregunto dónde aprendieron nuestros dirigentes a enfocar. Malamente. Maldito autofocus digital.
Abundan las miradas cortas, además de estrechas. No distinguen ni más acá, ni más allá lo que se avecina, limitados por sus guiaburros.
Reivindico, sin excusas, un cursillo concienzudo de óptica, una renuncia en masa, o un acuerdo total generoso que aclare el horizonte de la instantánea. Maldita mediocridad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tío, escribe que no se gasta la tinta :-).
ResponderEliminarUn abrazo,
Alfredo
Estoy en ello, gracias por los ánimos
ResponderEliminarla foto está clarita, pero la lente está empañada, empañada. el obturador gira para un lado, el diafragma para el otro, pero es inútil.
ResponderEliminartotal, no hay nada que un buen manejo de photoshop no pueda arreglar.
la mediocridad, la mediocridad. qué enfermedad que sí da miedo.