Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
miércoles, 3 de noviembre de 2010
45
Hoy hace cuatro décadas y media que el mundo cuenta con esa persona que no lo es sin su café matinal. Dentro de cinco días, además, hará un cuarto de siglo que la conozco. Décadas, cuarto de siglo, sólo son palabras, por mayores que parezcan. Hay más: lustros, serían nueve. Qué más da. Manías de uno, por contabilizar irrelevancias.
Imposible contar su capacidad para ser crucial en nuestras vidas.
No hay ábaco con suficientes filas para totalizar la sensatez de sus decisiones, el alcance de su solidaridad, el desinterés de sus desvelos.
Felicidad la nuestra, por tenerte tan cerca, Susi.
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