Estas crónicas no tendrán precio, sólo longitud: con cien palabras iré al meollo, destripando lo que merezca
serlo y loando lo que deba ser elogiado, en mi modesto entender, salvo que se piense que opinar
es un acto inmodesto por la distancia o la altura que ha de ocuparse para afrontarlo...
sábado, 10 de enero de 2009
¿No-? ¡sin, in-, des- o antónimos, por favor!
Ya en casa, telefoneé justificando mi no-asistencia a clase. La no-limpieza de las calles, debida a la no-llegada de las máquinas quitanieves provocó la no-fluidez de las vías públicas. La no-información nos tenía a todos en ascuas, pues la no-cobertura de los móviles en la zona provocaba la no-continuidad de las llamadas. Por la radio proponían ante el no-buen tiempo, no-mala cara ¿dura, no-dura o carámbana? por el frío, más que nada. Bloqueados, ni avanzábamos ni retrocedíamos. Por suerte, de forma no-esperada, los servicios de emergencias acudieron en nuestra ayuda, apaciguando las escenas de no-paciencia y cabreo que ya proliferaban.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, no es necesario que te identifiques, puedes usar la opción "Anónimo" que aparece al final del formulario. Gracias.